Ciudad del Vaticano, 16 sep (EFE).- El Papa Benedicto XVI inauguró hoy la nueva sede del Observatorio Astronómico del Vaticano, conocido como la "Specola", en Castel Gandolfo (suroeste de Italia), cuyo director, el argentino José Gabriel Funes, dijo que quieren estar en la frontera de la Iglesia, en diálogo con el mundo de la ciencia y de la cultura".
"Estamos en la frontera de la Iglesia, en diálogo con el mundo de la ciencia y de la cultura. De una parte estamos muy contentos por estar cerca del Papa y de la Santa Sede, ya que somos un observatorio confesional, y de otra parte dialogamos y colaboramos con científicos y astrónomos de otras religiones, de otras culturas y con aquellos que no creen en Dios", afirmó Funes a Radio Vaticano y al diario vespertino de la Santa Sede, 'L'Osservatore Romano".
Funes, que el pasado año saltó a las primeras páginas de los diarios, al afirmar que se puede creer en Dios y en los extraterrestres, reiteró hoy que "no ha cambiado" de idea.
No obstante, tras ser preguntado si está cercano el día en que el hombre pueda encontrarse con extraterrestres, dijo que en ese tema hay que ir "piano".
"Aunque no se puede excluir a priori esa posibilidad, considero que es muy difícil poder establecer un contacto de ese tipo. Está el obstáculo casi insuperable de las distancias del Universo y lo excluye también la evolución del desarrollo científico. Basta considerar que, con la actual tecnología, ya nos cuesta ir más allá del sistema solar", afirmó.
Funes afirmó que está siempre "abierto" a poner al día sus ideas ante los nuevos descubrimientos y puso como ejemplo el tema de la extensión espacial y temporal del Universo, "que yo creo limitado, tiene 14.000 millones de años, pero que otros consideran infinitas".
Según Funes, hay teorías "interesantes", como la del llamado "multiverso, aunque hasta ahora son meras especulaciones, ya que el problema está en como probarlo".
El jesuita argentino mantiene que el Universo no es infinito, que tiene 14.000 millones de años y que la teoría del "big bang" es la que mejor explica, hasta el momento, el origen del mundo.
Funes negó que para ser científico haya que ser "a la fuerza" ateo.
"No es verdad, son muchos los científicos que no renuncian ni a la razón ni a la fe, más al contrario, valoran ambas hasta el fondo. Yo he elegido la astronomía porque creo que en el Universo es posible encontrar a Dios y continúo haciendo con la misma ambición", señaló Funes.
La nueva sede de la Specola está en las Villas Pontificias de Castel Gandolfo, a dos kilómetros de la que ocupaba hasta ahora, en la zona conocida como Castelli Romani, donde permanecerán los dos telescopios más grandes, así como los ya superados telescopios Schmidt y el conocido como "Carte du Ciel".
A la nueva sede han sido trasladadas las oficinas, la biblioteca y las colecciones de meteoritos y algunos objetos preciosos como antiguos telescopios y astrolabios.
El Observatorio Astronómico Vaticano está considerado uno de los más antiguos del mundo. Su origen se remonta a 1578, cuando el Papa Gregorio XIII mando construir en el Vaticano la Torre de los Vientos y encargó a los jesuitas astrónomos que preparasen la reforma del calendario, promulgada en 1582.
Además de esta sede, la Specola cuenta con otra en Tucson, Arizona (EEUU).